El árbol inglés con alma xalapeña

*En 1880 el fresno llegó a la ciudad de Xalapa procedente de Inglaterra y desde entonces se convirtió en un ícono de la capital veracruzana
Carolina Miranda
Xalapa, Ver. – Su gallardía sobresale entre los antiguos edificios, bulliciosos comercios y el tráfico incesante del centro de la ciudad de Xalapa.
Sus enormes ramas cual brazos de un gigante, su poderoso tronco y su porte lo hacen parecer un caballero y centinela de la urbe.
El viento, a veces, mueve sus hojas que absorben los molestos ruidos de los escapes de las autobuses de pasaje, taxis y vehículos particulares que pasan por la céntrica calle Revolución.
El Árbol, como es conocido popularmente en la capital veracruzana, ha sido testigo de innumerables pasajes de la historia desde aquel 1880 cuando fue traído especialmente de Inglaterra y plantado en la ciudad.
El profesor Agustín Blancas, el hombre que lo trajo desde el Viejo Continente, seguramente jamás imaginó que aquel árbol se convertiría en un ícono de Xalapa.
Hablar del fresno centenario es recordar una ciudad de manantiales, de antiguos caminos de aquellos españoles conquistadores y del nacimiento de una ciudad cultural y política.
En la popular Plazuela del Carbón, donde antaño indígenas y campesinos vendían carbón, crecen las raíces de una ciudad y las frondas de la cultura xalapeña.
Llegó a México acompañado de pomarrosas, pirules y álamos llegados del Mediterráneo y el Oriente, ahora es un árbol con genealogía xalapeña.
Referente de la zona comercial del Centro Histórico, pero también de un sitio donde antaño las fantasías sexual se cumplían con las prostitutas que a su alrededor esperaban clientes y lugar de mariachis que recibían a los enamorados o despachados.
Parte de la historia pesa sobre el portentoso especimen, un digno representante de Xalapa, la Atenas Veracruzana.
Fotos: Carolina Miranda

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